Hace poco menos de un mes, España se coronó reina del mundo, la roja
se hizo con la Copa del Mundo y el país entero se echó a la calle para
celebrarlo.
Desde la mañana de ese 11 de Julio, se respiraba a
día grande, el ambiente se mascaba, era un día para firmar un acuerdo
con la historia.
Reconozco que me puse delante de una pantalla
gigante como cualquiera de los miles de Españoles, pero tardé poco en
fijarme que estaba mas guiado por las reacciones de las personas que
por empuje propio, aunque muchas veces cantara y gritara... y sí,
celebré el gol con una alegría inmensa.
Lo celebré durante un
buen rato, además me alegraba por esas personas, que eran felices y que
por un rato se olvidaban de los grandes problemas cotidianos. Volviendo
a casa, con las calles repletas de bufandas y banderas me di cuenta de
que eso no iba conmigo. Ese gol, esa victoria, había durado lo mismo
que un caramelo en la puerta de un colegio, y yo me preguntaba, ¿por
qué?
Y es que no hay "porqués" que valgan, las cosas se sienten o
no se sienten, son tuyas o no te pertenecen y aquel éxito no lo sentía,
no era mío...
Ahora, después de ese partido, aunque siempre lo
sospeché y lo intuí, me di cuenta que para lo que la gente era fútbol,
para mi no lo era. Para mi el fútbol , cuando se viste de verde y
blanco y lleva el nombre de REAL BETIS BALOMPIE, pasa de ser un deporte
a ser una forma de vida, un sentimiento. Y no lo puedo evitar, me sale
sólo, como surgen sólos en esta vida los sentimientos mas bonitos y
eternos, y a la vez inexplicables y duros porque te hacen sufrir,
aunque no los cambiaría por nada del mundo.
Sueño con que en un
día no muy lejano, en la Ciudad del Betis, se vuelvan a colgar banderas
verdes y blancas, los niños vuelvan a vestir una camiseta de rayas, y
en que en un día, de una final cualquiera, de un ascenso cualquiera,
nuestro "Iniesta" la clave en la red y nos lleve a Primera, a nuestro
sitio.
Yo no soñaba, con que Casillas levantara una Copa del Mundo, no.
Sueño a diario con el regreso. Con una plaza, con bufandas verdes ...
VOLVEREMOS